martes, 4 de marzo de 2025

ADIÓS, MUÑECA

 





ADIÓS, MUÑECA

Microrrelato de Fernando Figueroa


Sabía que me la jugarías, que me lastimarías sin cargo de conciencia, sin el menor remordimiento, sin el menor rubor, sin ningún titubeo, sin explicaciones, a sangre fría, como las mujerzuelas que juegan con los hombres y coleccionan corazones rotos. Leí tarde las señales. Cuando te veía callada, creía que te me insinuabas. Cuando me mirabas aburrida, pensaba que fantaseabas con que tomara la iniciativa. Cuando me mirabas con desdén, que me ponías a prueba. Cuando cerrabas los ojos, te imaginaba soñándome. Sin embargo, jamás derramaste una lágrima por mí, ni soltaste una risita, ni una sonrisa siquiera. Tampoco me gritaste enfadada, ni murmurabas a mis espaldas. Más bien, eras la indiferencia toda, pasabas de todo e ibas a tu bola, te hacías la tonta cuando te preguntaba la hora o te caías de la cama a la mínima para huir de mis caricias y de mis besos. Si al menos hubieras mirado a otros, a otras, si hubieras fingido placer al penetrarte con el peor de los teatros, entusiasmo sin disimulo al dejarte sola. No me dejabas nada claro y me lo estabas diciendo todo. Llevabas escrita en la frente la palabra «problemas», pero no la leí. No leí el manual de instrucciones que trae consigo humanizar a las cosas. Solo me habían enseñado a cosificar a las personas, en especial a las mujeres, y, en ese despiste, había perdido la oportunidad de agarrarme a mi envoltorio y fundirme contigo en un eterno festival de plástico, látex y silicona.


Este microrrelato responde a la convocatoria de participación en el reto ¡Música, maestro!, propuesto por el blog El Tintero de Oro. Reto que consiste en:

Escribir un microrrelato de 250 palabras sobre el desamor.

Bien, pues 250 palabras clavadas de nuevo que, espero, conformen una composición satisfactoria para el auditorio lector como veces anteriores. Recordemos que lo bueno, si breve, dos veces bueno.

Ya de paso, aquí os dejo el enlace de mis anteriores microrrelatos para El Tintero de Oro:


El tiempo hace oro

El ganador se lleva todo

Ver de primeras

Asunto de familia

Sancho el Deditos





56 comentarios:

  1. Muy bueno. Por mitad o más adelante, me temí que se le hubiera muerto la novia, y se negara a admitirlo, pero luego se va aclarando y al final vuelves a leer el título, que es tan importante y wue tan poco tenemos en cuents.
    Abrazooo

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    1. Jaja, es verdad. Asomaba un punto de necrofilia. En sí, la necrofilia y la agalmatofilia tienen un puntito de conexión que desconcierta. Muchas gracias por leerlo. Abrazo.

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  2. ¡Ay! Una escena que muestra muy bien la confusión entre lo real y lo ilusorio, en un mundo donde hasta el amor se convierte en sucedáneo. Estupendo, Fernando.

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    1. Gracias, Marta. Vivimos en un mundo de intensidades simuladas ciertamente. Saludo.

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  3. Hola, Fernando.
    La indiferencia es la peor ofrenda que nos puedan dar. Más cuando estamos dispuestos a darlo todo por la emoción que nos nace, pero… cuando he llegado al final, menudo éste, se comprende todo y más, :)
    Un choque entre lo real e ilusorio.
    Un saludo.

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    1. El ser humano vive mucho de ilusiones. Nos gusta llenar el vacío, y eso puede perdernos en las relaciones humanas más íntimas. Hay seres humanos que en ciertas circunstancias no son más que títeres sin sangre en las venas que creemos que podemos llenar de vida con el aliento de un sentido beso. Pero no... Imposible. Gracias y un saludo.

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  4. Un relato que nos despista primero y eso es genial. También creo que lleva una crítica a la forma en la que muchos seres humanos deciden encarar el amor y las relaciones románticas. ¿Una muñeca o muñeco, de látex o silicona podrá llenar el lugar de un ser humano? Aunque ya hay incluso robots sexuales casi perfectos, siempre faltará la humanidad. Me encantó tu relato.

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    1. Gracias, Ana. Lo cierto es que es un tema tratado con más gracia o crudeza en el cine, que sepa. Recomiendo a todos dos películas: "Tamaño natural" (Berlanga 1974) y "No es bueno que el hombre esté solo" (Olea 1973). Seguro que hay más modernas e internacionales, como "Robot de compañía", pero en los años setenta las relaciones sentimentales eran una asignatura pendiente en una España para la que la sexualidad era tabú y el contacto entre los sexos una odisea complicada de encarar. Saludo.

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  5. Una relación un poco complicada sin duda, y como dice Gabiliante hay que volver al principio sobre todo si nos perdemos entre las letras. Buena historia. Un abrazo

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    1. Gracias, Ainhoa. Así como toda relectura nos ofrece, en alguna medida, un texto diferente, desandar y volver a andar nos ofrece un camino distinto. ¡Saludo!

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  6. Desde luego poco diálogo de pareja y poca interactuación.
    Una relacióa así solo puede durar lo que dura el deseo.
    Me ha gustado el argumento de tu micro. Muy original.
    Abrazo.

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    1. Gracias, Francisco. Me apetecía ahondar en otro tipos de relaciones que se salgan de las convenciones antroponormativas y aún por legislar adecuadamente. Pero tiempo al tiempo. Por ejemplo, una brasileña se casó en 2022 con un muñeco de trapo y tuvo tres hijos. O un japonés en 2018 o una artista española en 2023 se casaron con un holograma. En estos casos, la descendencia se hace aún de rogar. Un saludo.

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  7. Me has sacado una sonrisa, una relación que no puede durar mucho o tal vez sí vaya uno a saber, que es callada, no me caben dudas.
    Es un relato muy original sin dudas.
    Saludos.
    PATRICIA F.

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    1. Me alegro mucho que te haya hecho sonreír. Se nota que eres humana, jeje. Gracias por leerlo. ¡Un saludo!

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  8. Hasta casi el final no he sabido lo que había, aunque sabía que algo había. Cuando no se ha aprendido a tratar a las personas como a seres humanos, se corre el riesgo de humanizar las cosas. Muy bueno en todo caso.
    Un saludo.

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    1. Buena apreciación. El mundo de las emociones y los sentimientos acoge alguna que otra paradoja. Gracias y un saludo.

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  9. La carne está sobrevalorada, larga vida al plástico. Magnífico relato, una sátira perfecta. Menuda mirada tenía esa muñeca, ni la de Medusa, por hablar de esa boca que, aunque no decía nada siempre estaba abierta. Lo dicho, otra de esas "pequeñas" genialidades de Fernando Figueroa.

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    1. Gracias, Javier, que bien me lees, jaja. El sexo con y para dummies es un complejo cultural aún por explotar literariamente. Abrazo.

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  10. El texto me impacta por su crudeza y el dolor que transmite. Refleja un autoengaño profundo, donde el protagonista interpreta cada gesto de indiferencia como señales que no existen, construyendo una fantasía sobre una relación inexistente. Me parece que habla de la desconexión emocional y la cosificación, en especial hacia las mujeres, como una crítica a cómo se deshumanizan los vínculos afectivos. El protagonista admite su error al no haber leído las señales claras de problemas, pero lo hace desde una perspectiva que deja ver lo perdido que está en su propia ilusión. La sensación de vacío es palpable, y el final deja una amarga reflexión sobre la superficialidad de las relaciones en las que se cosifica a las personas. Has descrito el desamor a la perfección. Saludos

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    1. Gracias por el análisis. En verdad, el caballero tiene una disonancia cognitiva de elefante. Pobrecillo. Cada cual combate su soledad o ejercita la socialización como puede, hasta con un coco. Aquí es más evidente el desaguisado mental porque somos testigos del teatrillo, pero en otras circunstancias está tan normalizada la desconexión que no nos damos cuenta, aun siendo el maniquí o el muñeficado. Que se lo digan a Norman Bates o al doctor Velasco. Saludo.

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  11. Hola, Fernando, fíjate que al leer el título se me iba la mente por otros derroteros, pero luego cuando he llegado al final me he dado cuenta de que no iba muy desencaminada. Bueno, también puede haber desamor en una relación que no existe, pero de alguien que hace su función y ya. Lo importante es no acostumbrarse a ello, por si luego la vida real decepciona aún más. Curioso relato, me ha gustado.
    Un abrazo. :)

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    1. Gracias, Merche. La verdad es que el título, pese a ser una amenaza de destripe, como tiene esa resonancia a género negro, a mundo rockeril o chulería modernilla, pues ayuda a construir ambigüedad. Me alegra que te gustase. Gracias y un saludo.

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  12. Muy bueno Fernando, de los que sorprende al final y gusta releer para captar de nuevos los detalles. Un saludo!

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    1. Gracias, Lulita. Sí que es verdad. Conseguir que se relea tu texto, y no por incomprensión, a la búsqueda de matices o dobles lecturas es todo un mérito. Me alegra. ¡Un saludo!

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  13. Esa forma de relatar lo que pasa por la cabeza de él es fantástica, lo que no se ve se presiente y tu protagonista sabe muy bien que no todo es como parece.
    Muy bueno Fernando
    Un abrazo
    Puri

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    1. Gracias, Puri. Al final, le hace más compañía al personaje su propio autoengaño que los objetos o los cosificables que le rodeen. Abrazo oceánico.

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  14. Quizás esperaba más de lo que su pareja podía ofrecerle. Aunque sin duda era una relación tóxica. Un sorpresivo final para un curioso relato.
    Un saludo.

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    1. Sin duda, jaja. Al final, como en toda relación, la clave es tener una feliz comunicación y que ambas partes se entiendan y sepan dar al otro lo que necesita. Espero que la muñeca encuentre un compañero o una compañera que sea una persona menos exigente y más generosa. Gracias y un saludo.

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  15. A nosotros nos ha pasado como al dueño de la muñeca: que no nos hemos enterado hasta el final, a pesar de que estabas diciéndonoslo todo.
    Muy buen relato.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias. A veces ante lo evidente nos hacemos invidentes porque necesitamos encajarlo en cierta idea de normalidad. Abrazo.

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  16. Hola, Fernando, sin dudas un micro diferente en su argumento real.
    El titulo podria dar una pista y la da, pero según vas leyendo y mencionas la palabra mujerzuela, pues asocias muñeca a ellas.
    Pero algo no me cuadraba en todo eso que narras, y me esperaba otro final, pues imaginaba una mujer actual, de esas chapeadoras que están tan hechas por todos lados y que ya ni expresión facial tienen, ja, ja, pero al leer eso del manual me dije si, el titulo lo revela y con lo del latex y silicona, caso cerrado, ja, ja.
    Ahora bien, todo el argumento es válido para recrear esas relaciones tan tóxicas donde uno parece estar ciegamente ¿enamorado? o deslumbrado y el otro totalmente indiferente y resignado ¿desamor? así que excelente participación. Felices días venideros.

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    1. Pues es verdad ese punto, que hay mujeres que parecen muñecas y muñecas a las que solo les falta moverse solas y hablar, como a esta. Tiempo al tiempo. Llegará un dicha en que nos podamos distinguir. Y, sí, hay parejas en que uno de los miembros es, a todos los efectos, un muñeco sin nervio ni alma ni expresión. Un saludo y gracias.

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  17. Impresionante micro, Fernando. Los grandes micros, para mí, son aquellos que ofrecen dos lecturas. En este, la primera me llevó a una historia de desamor, en la que la indiferencia se muestra más cruel que una infidelidad. En la segunda, me lleva a una angustiosa historia de soledad. Fantástico. Un abrazo!

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    1. Gracias, David. Una gran soledad, sin duda, la que se rellena con objetos de formas animadas. También pienso en si la infelicidad la llevamos de serie, pues ni en brazos de la imaginación o la fantasía se garantiza conseguir la pareja perfecta; o igual depende, para ser feliz, que se tenga una fantasía sana y de buen rollo y una rica y positiva imaginación. Abrazo.

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  18. Buenas, Fernando.

    Un relato magistral. Esta es una de las cosas que más me gustan de los microrrelatos, cuando al final hay un giro narrativo que nos hace ver la historia desde un punto de vista diferente al que parecía que estábamos leyendo. Y el título... No suelo prestarle mucha atención, pero en estos textos es algo crucial y en el tuyo es muy importante.

    Gran trabajo.

    Un saludo.

    Irene

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    1. Gracias, Irene. Poco a poco se va desvelando sin haberlo ocultado. El asunto es prever la interpretación general que, de primeras, hará el lector. Lo demás cae por su propio peso gracias al arte del autor. Un saludo y ánimo con el reto.

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  19. Hola Fernando. Algo se intuía según íbamos leyendo que esa relación escondía algo extraño, pero no sospeché ese final de látex y plástico. No deja de ser una seña de identidad de nuestros tiempos, buscar lo fácil sin otras complicaciones. Un abrazo.

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    1. Gracias, Jorge. Me gustó tu microrrelato por lo mismo, por ese juego de expectativas, extrañeza y sorpresa. Respecto a la búsqueda sin experiencias sin contraer riesgos, así va con nuestro modelo de cultura, sí, más abocado al simulacro que a la vivencia real; aunque eso sea el motor, junto a la curiosidad, de la lectura de muchísimas novelas. Un abrazo.

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  20. ¡Hola Fernando! No he visto venir ese final en ningún momento. Muy bien narrado. Y con una critica potente a lo que muchos han reducido el amor en los últimos tiempos.

    Un saludo.

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    1. Incluso hay filtros que hacen parecer a las chicas muñequitas lindas. El kawaii de nuestros días. Gracias, Rocío, un saludo.

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  21. Buen relato para tan draconiana medida de 250 palabras, en ese mínimo espacio se logra transmitir la angustia de alguien que espera mucho de otros, tantas expectativas creadas por la mente hacen que no pueda disfrutar de su compañera, es el perfecto ejemplo del arte de amargarse la vida a uno mismo. Si tan solo aceptara que era así: inanimada, le bajaría al estrés (es lo que personalmente yo hago en estas materias)

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    1. Es así, el protagonista falla en la escucha. Es incapaz hasta de escuchar el elocuente silencio de una muñeca, como para saber escuchar a una compañera de carne y hueso. Al final, ni sabe escucharse a sí mismo y proyectar sobre su juguete lo que busca. Gracias, un saludo.

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  22. Escribir pasa a veces por urdir un dulce engaño. Forma parte de ese pacto no escrito entre autor y lector, donde el último está dispuesto a dejarse engañar por el primero siempre que le satisfaga con una buena historia. Y es el caso en tu relato. Conste que avisas en el título, pero ha sido tan fácil dejarse llevar por esa sarta de reproches que, poco a poco, va desvelando la personalidad del protagonista hasta que crees realmente que al tipo lo han tratado como a un guiñapo y apenas te das dado cuenta de las aristas que vas mostrando de una mente obsesiva que, como todas, encuentra dentro de su trastorno un marco lógico que justifica sus actos.

    Al llegar al final entiendes el título en su sentido literal y eso te invita a disfrutar de una segunda lectura donde se aprecia en su verdadero valor el despliegue de recursos que has utilizado para lograr este dulce engaño: Lector satisfecho, la historia compensa con creces.
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Isra. Se puede decir que tienes dos historias en una, y eso siempre es un deleite, empezando por el del escritor. Es cierto que leer es un dejarse llevar, pero también que se establece siempre un pulso entre lo que se espera leer y lo que se ha querido dejar escrito, de ahí surgen muchas interpretaciones e, incluso, malentendidos que pueden ser bienvenidos o, sabiendo que se dan, con los que se puede jugar. La verdad es que pasar de víctima a miserable es un arco narrativo muy interesante. En este caso, refleja un narcisismo muy replegado sobre sí mismo, muy onanista, muy penoso, abocado de antemano a la derrota, jaja.
      Gracias por leer y comentar. ¡Saludo!

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  23. Hola, Fernándo, me encantó tu relato que muestra como se pueden desarrollar sentímientos aunque el otro sea una muñeca. Que por otro lado podría ser la metáfora de esas personas que toman las relaciones codificado a la pareja. Ante el sentimiento genuino se está desarmado, genera confusión, desorienta.
    Un abrazo

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    1. Gracias, Mirna. También se da eso de imponer al otro qué debe sentir y anular sus verdaderos sentimientos. Hay parejas que conciben a sus compañeras como marionetas que deben cumplir con cómo ellos quieren que sean y, por supuesto, cómo quieren que piensen y sientan. No conocen ni reconocen a la persona, sino que tratan de reconvertirla a su gusto y que no se escape de ese molde, por lo que dices, no sea que se muestre como un ser autónomo que te descabale la fantasía de control sobre la realidad. Mejor hazte escritor, jaja. Saludo.

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  24. Es un texto crudo y cargado de amargura que disecciona una relación fallida desde la perspectiva de un hombre engañado por sus propias ilusiones. El estilo es directo y visceral, con una cascada de frases que acumulan reproches y revelan su autocompasión y confusión. Me impacta cómo pasa de idealizarla a reconocer su indiferencia, con imágenes como “coleccionan corazones rotos” o “festival de plástico, látex y silicona” que destilan desilusión y sarcasmo. La reflexión final sobre cosificar a las personas es un giro introspectivo potente. Es intenso y bien escrito. Felicidades.

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    1. Gracias, Marcos, por el análisis. Como se dice, no hay puntada sin hilo. En este caso, tecleo sin razón. Es lo que tiene el microrrelato y mi necesidad de hablar de la realidad con cierto humor negro que me distancie de su miseria y escribir con arte para no renegar del ser humano y su mundo de frustraciones y vacíos. Un saludo y gracias de nuevo.

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    2. Se me olvidaba incluir el enlace a mi participación en el reto, para que no tengas que buscarlo, porque además salgo en el espacio de comentarios con un perfil que abrí en bloggers hace años y no se corresponde con mi perfil real en wordpress. La Url de mi micro para este reto es:
      https://marcosplanet.blog/mensaje-desde-una-cima-nevada/

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    3. No sé si me ha dejado comentar. Por si acaso, te repito por aquí mi comentario: "La ruptura empieza en el silencio de la mente y en la fantasía de escapar lejos antes de consumarse en una realidad palpable. Es un sentimiento interno que, pese a la proximidad física, nos hace sentirnos separados por kilómetros y kilómetros de distancia, años y años de tiempo, un universo insondable. La situación es muy original y me gusta que contraponga la seguridad del hogar con la tempestuosa inmersión en la naturaleza salvaje., pese a que Internet amenace con cubrir hasta los ocho miles del planeta para no privarnos del refugio del aislamiento. Supongo que el protagonista se sentiría aliviado de que su pareja se lie con el guía, por eso del sentimiento de culpa, aunque parece que pase galácticamente de malos rollos, sumergido en su mundo creativo. Un saludo y gracias por la lectura".

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  25. Primera vez que leo algo tuyo. Me ha gustado mucho el juego que describes a esa muñeca, las pistas el título y la frase final. Un saludo.

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  26. Al principio despista, pero muy bien llevado hasta el final, un desamor en una relación inexistente.
    Un saludo.

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    1. Gracias, Dakota. La fantasía rellena vacíos con espectros. Un saludo.

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  27. ¡Buenas, Fernando!
    Este micro te arrastra con una voz obsesiva que no ves venir del todo hasta el final, donde el giro le da otro color a todo lo anterior. Hay frases que suenan a reproche sentimental y otras que te dejan claro que algo no encaja, pero sin romper el hechizo. Me ha parecido tan ácido como ingenioso.
    ¡Un saludo, compañero!

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    1. Gracias, Miguel. Es curioso como las palabras de una persona nos parecen coherentes hasta que desbordan nuestro entendimiento, suena el chivato y no hay más conclusión que la "locura" o la "anormalidad". Tras vuestros comentarios, me pregunto cuál sería el punto de vista de la muñeca, pero ¿cuál sería su normalidad y su cordura?. Saludo y ánimo con todo, incluida Resistencia Bloguera.

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