miércoles, 10 de septiembre de 2025

DONDE LAS ADÁN LAS EVA

 






DONDE LAS ADÁN LAS EVA

Microrrelato de Fernando Figueroa



—¡Joder, está en bolas!
—Si te parece la va a pintar con un taparrabos. Es Eva no Jane.
—Y ese es Adán, no Tarzán. Hasta ahí llego, macho, pero lo normal es que le pongan una hojita de parra. ¿O no?
—Ya, pero las Escrituras no dicen nada de hojas. Por eso el autor se ha tomado la libertad de no ponerles nada para simbolizar la inocencia, que eso sí que sale en algún versículo.
—¡Total! Creía que era porque, como no se había inventado el telar ni la caza, se tapaban así. Ya veo que era por la puta censura.
—¡Ahí le has dao! Las mentes sucias.
—Sí que lo son, porque, vamos a ver, ¿cómo carajo se sujeta la hojita? ¿Se mete la chorba el rabito en el coño y el tío por el agujero del pito?
—O se la pega al prepucio con resina.
—¡Eso duele!
—Eso duele mucho.
—Sobre todo si se te pone dura. Porque estos follaban fijo.
—Reproducirse no, pero follar, como macacos, tronco, como putos macacos con el culo colorado. Todo el día ahí, tirados en la hierba del Paraíso, chingando.
—Eso es vida y no currar como un gilipollas, salir los sábados por los garitos de siempre y acabar mojando el churro con la desesperada de turno.
—¿No me digas que te tiraste a la Chelo?
—¡Eh! ¡Yo no he dicho eso!
—Sí lo has dicho.
—Vale. Lo habremos hecho un par de veces.
—¡Ya serán más!
—Tienes la mente sucia, mamón.


 

Este microrrelato responde a la convocatoria de participación en el reto El arte y la literatura, propuesto por el blog El Tintero de Oro. Reto que consiste en:

Escribir un microrrelato de 250 palabras donde una obra de arte plástica sea la protagonista o el detonante de la historia.

Dicho y hecho, aquí van 250 palabras clavadas de nuevo que, espero, configuren un texto ameno para el auditorio lector como veces anteriores. Un diálogo que conecta los imaginarios culturales con la realidad cotidiana.

Ya de paso, aquí os dejo el enlace de mis anteriores microrrelatos para El Tintero de Oro:


Hasta que llegó su hora

Adiós, muñeca

El tiempo hace oro

El ganador se lleva todo

Ver de primeras

Asunto de familia

Sancho el Deditos