sábado, 23 de noviembre de 2024

¿QUÉ SON LAS POMPINAS?

Cabaret flotante de F. Figueroa


¿QUÉ SON LAS POMPINAS?

de Fernando Figueroa



Seamos sinceros, las mujeres-globo o pompinas ya existían como iconografía antes de que yo naciese, aunque no respondiesen a esos nombres ni a otros que me he inventado: eólides, eólicas, concubinas de Kirth, buaym, bejigaym, samaritanas de las montañas, suspiros de Dios, pucheros del Santo Niño, querubines de la Virgen, doncellas de los cielos, brubujas, burbrujas, pompinas, puella globae,  aeroglobae, wogobles, womglobs, balloon-girls, boob-boob, globas o globitos. Por mucho que las nombre de mil maneras, como diría la canción, non l'ho inventato io.

Desde el siglo XVIII

Desde que se inventaron los aerostatos coincidiendo con cierto bombo en la alta costura del siglo XVIII, la cultura visual se ha poblado de globos-mujer o mujeres-globo ocasionalmente —también hombres-globo porque, no me lo negarán ustedes, es una estampa graciosilla y chocante, por cuanto se genera un contraste entre masa y volumen, objeto volante y ser animado. Siempre nos maravilla todo lo que sea gordo y ligero, desde una pompa de jabón hasta esa esponjosa nube cargada de agua pasando por la teta de nuestra madre o nodriza. Todo lo redondo y ligero es signo de alegría y apetece apretarlo o llevárselo a la boca.

En el XIX

Mi aportación se ha concentrado, pues, principalmente en la creación de una génesis, taxonomía y desarrollo del imaginario literario de las mismas por medio de historias y cuentos. Convertidas en unos seres fantásticos con una entidad distinguida y un retrato sólido a la par que el resto de criaturas ficticias masculinoides o femeninoides consagradas culturalmente (o comercialmente, según se considere), ya puede afirmarse que, con dignidad, forman parte de los criptobestiarios contemporáneos o las neomitologías posmodernas. Las pompinas son ya materia literaria.


Por supuesto, un reto así exige empaparse de las mecánicas culturales que están detrás de la gestación, conformación y consolidación de los símbolos o los mitos y leyendas. Es adecuado, incluso, entroncar con tradiciones pretéritas, el alma fantasiosa de nuestro tiempo y, lo más importante, no tener apuro en que se note lo justo y necesario. Pero ojo, sin pastichismos ni aberraciones sincréticas o bricoculturales. La imaginación nos provee de materiales que han de tratarse con tacto creativo y mimo recreativo con un propósito de ensanche, apostando por la diversidad dentro de un canon, y de fortalecimiento del género o el arte mediante la gestación de variables coherentes.

Es así porque sin un buen apoyo en un cuerpo cultural reconocible (alto cultural, popular o de la cultura de masas), si nos abandonamos a vaguedades y simplezas, ocurrencias del montón, si aceptamos la ignorancia como herramienta de trabajo y el azar como método, si despreciamos las fórmulas que han hecho fortuna, si no conectas con el cuerpo de necesidades expansivas del ser humano de ayer y de hoy, no esperes generar un producto de largo recorrido y, mucho menos, original. Toda literatura tiene una genealogía y representa una rama más del árbol cultural que dará a luz nuevos retoños. Toda literatura es un patrimonio común abierto a la participación activa y colectiva.

Mesa de ginecoglobólogos o pompino followers

La prueba de un feliz parto creativo es la adhesión y el seguimiento. Es gratificante lograr que los lectores de textos o imágenes se entusiasmen con un personaje y su caracterización y que lo asuman como iconos culturales de pleno derecho. Lo maravilloso es que, además, lo hagan propio y contribuyan con sus propias contribuciones, como pasaba con todos aquellos invitados a las presentaciones que organicé y que contribuyeron a hacer crecer a estos seres imaginarios, ficticios, flotantes o voladores, que anidan en nuestras cabezas y corazones, y con sus propias interpretaciones y variaciones sobre el tema con probada verosimilitud. Solo ya falta que se diluyan en el imaginario colectivo y el pueblo las adopte y disfrute antes de que la industria del espectáculo las envase, adultere, estandarice y dosifique.

Por eso, os invito a que os familiaricéis con ellas, a que las conozcáis y a que las incorporéis a vuestras conversaciones, imaginarios o sueños. Seguro que os regalarán buenos ratos en soledad o compañía.







2 comentarios:

  1. Interesante. Las pondré junto las bellezas Crumb en mi lista de ensoñaciones. Llego de rebote desde Mediocres del mundo, pero creo que volveré.

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    1. Gracias por la visita. Espero que estos rechonchos seres acompañen tus sueños. Quizás no eclipsen a las bellezas Crumb, pero igual sí podrían empalidecerlas en suelto o en tropel. ¡Saludo!

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