Cubierta del libro |
EL ESTRENO
O EL CASO BRAMOGRA
texto e ilustraciones de Fernando Figueroa
SINOPSIS: Junio de 1892. El eminente estreno de The Hungarian Hills en el Marlowe Theatre tiene agobiada a la actriz Molly Grapes. Esta debe afrontar un panorama desalentador: la prensa teatral la ataca, las fuerzas puritanas llaman al boicot, la Censura pone trabas y, además, una vieja rival irrumpe para agitarlo todo todavía más. Mientras tanto, unas pintadas subversivas inundan la ciudad. El agente Harry Maesnow tendrá que investigar su origen a la vez que atiende la visita de un cuñado que viene dispuesto a hacer realidad la fantasía sexual de su vida. Detrás de todo eso, entre bambalinas, se pasea un hombrecillo que aún sueña con recuperar la gloria perdida.
En El estreno o el caso Bramogra (2021) tendremos nervios a flor de piel, pintadas a troche y moche, fantasías sexuales, asesinatos (¡cómo no!, aunque no tantos como otras veces), manifestaciones, fanáticos y fans y todo en torno a un Marlowe Theatre en plena eclosión. No encontrará el lector menos que eso porque en esta entrega me apetecía darle más foco al mundo del teatro y a las pasiones humanas sin mucha escabechina. En lo que atañe al tema general de esta entrega, diríase que es el de la censura, lo prohibido, lo vetado, lo tabú..., llámenlo cómo quieran si les dejan. No obstante, hay más cosillas, cosillas que ahondarán en la vertiente trágica de esta tragicomedia.
Flyer promocional |
Molly Grapes tendrá en esta ocasión más protagonismo, que por eso es actriz, aunque la lleven los nervios conseguir sacar su proyecto adelante y compita con otra compañera que no le cae precisamente simpática dentro y fuera de las tablas. Tampoco Rabishpool es lo que se dice una ciudad progresista, ni la prensa local se caracteriza por dar ánimo a quienes quieren modernizar la sociedad y sacar a Inglaterra del medievo, así que no faltarán las presiones para que Molly fracase. En fin, que no son buenos tiempos ni para la lírica ni para el burlesque.
Eso por un lado, que por otro iremos conociendo a otro familiar de Harry y viendo cómo se estrecha su relación con su compañero Bryan. El Distrito Rojo vuelve a ser escenario de vicios prohibidos y delitos abiertos, pesquisas y experimentos. Harry y Bryan irán de cacería por sus rincones buscando a un pintaletras a la vez que Harry tratará de salvar el matrimonio de su hermana ayudando a su cuñado Jethro a salir de una crisis sentimental de dimensiones lácteas. Entremedias, un hombrecillo se cruzará por su vida, uno de esos perdedores que salpican la geografía rabishpuliense, anclado en un pasado de vino y rosas y que solo pierde la sonrisa cuando deja de soñar.
Cartel del estreno |
Sola en la noche |
El Marlowe Theatre |
Respecto a las ilustraciones, no faltan, que son ya marca de fábrica y obsequio de la casa. Hay 10 dibujos a página completa y 27 sellos con personajes y motivos que encabezan los capítulos. Un remate para redondear la ambientación de una novela eminentemente coral, aunque Harry y Molly se lleven la palma como actores principales.
La recepción de crítica y público de la novela todavía está por ver, igual que sucederá si se consigue estrenar The Hungarian Hills. Pero, sea como sea, no se esperen un criterio unificado. Y es que en una ciudad costera e industrial que insiste en convertirse en la capital británica del crimen y la corrupción no puede existir la unanimidad ni en materia de espectáculos.